La demanda de materiales de empaque para servicios a domicilio, el incremento del e-commerce y la demanda de productos de higiene hicieron que el mercado de PET de empaques se disparara durante la pandemia. Adicionalmente la disrupción de cadenas de suministro locales fortaleció la proveeduría local. El cierre de ciclo impulsará aún más el desarrollo de nuevos envases.
La pandemia fue, sin duda, un período de grandes
oportunidades para la industria de envases rígidos.
Particularmente el PET, que tuvo unos primeros
meses difíciles a raíz de la caída en el consumo
de envases en formato personal, repuntó gracias a la
migración hacia otros formatos, y sobre todo gracias
al incremento de la demanda de productos de
limpieza e higiene.
La demanda global de PET ha venido en aumento
en los últimos diez años. En 2010, fue de 17
millones de toneladas métricas. En 2020 esta cifra
se elevó a 27 millones y en 2030 se espera que se
eleve hasta 42 millones, de acuerdo con cifras de la
consultora Statista. En valor para 2020, el mercado
de empaques de PET totalizaba USD 55.52 mil
millones y para 2026 se espera que alcance USD
74.2 mil millones, con un crecimiento del 5% anual
en el periodo de 2021 a 2026, de acuerdo con la
consultora Research and Markets.
Hacia el futuro, la demanda de alimentos y de
bebidas jalonará el crecimiento. En este aspecto, es
importante señalar que el consumidor buscará alternativas
cada vez más saludables, pero también
alternativas que apelen a sus emociones y hacia las
que se sienta atraído. En este sentido, la disponibilidad
de cambiar de formato para corridas cortas de
producción será fundamental dentro de la atención
de la demanda, particularmente en nuestra región
de América Latina.
Actualmente, el PET cuenta con una demanda
excepcionalmente alta. Y debido a los problemas de
suministro desde Asia, las cadenas localizadas de
abastecimiento se están fortaleciendo. El precio del
PET proveniente de Asia se ha más que duplicado
desde el final de 2020; en ese momento, una tonelada
fob de PET desde China costaba USD$500
menos que en febrero de 2022, cuando costaba
USD$ 1150, de acuerdo con datos de Orbichem.
Existe sin duda una sobrecapacidad mundial
para la producción de PET, pero esto no significa
un alivio para los mercados occidentales, debido a
los problemas generales de abastecimiento.
Se pronostica que la región Asia-Pacífico dominará
el mercado. En esta región la demanda está
impulsada por factores como el crecimiento de la
población, el aumento de los ingresos disponibles,
la urbanización en las economías en desarrollo y la
creciente demanda de bienes de consumo de rápido
movimiento, de acuerdo con un estudio de Research
and Markets. “China es un importante productor
de resinas de PET, con PetroChina Group y
Jiangsu Sangfangxiang entre los mayores fabricantes
mundiales en términos de volumen, con capacidades
de más de 2 millones de toneladas”, afirma la
consultora en un estudio de abril de 2022.
El estudio señala también que el uso de productos
de plástico de ingeniería en el sector del embalaje
(envases de PET, botellas, etc.) está aumentando
a un ritmo vertiginoso debido a sus ventajas
frente a los plásticos convencionales utilizados. La
demanda de materiales de embalaje de industrias
como alimentos y bebidas, bienes de consumo y
otras está aumentando en China, debido al aumento
de las exportaciones y el consumo interno.
“El consumo de alimentos y bebidas de China ha
evolucionado dramáticamente en los últimos 40
años y gradualmente se transformó de un mercado
impulsado por la industria a un mercado impulsado
por el consumo”, afirma la consultora.
En cuanto a empaques para otros mercados, es
de resaltar el jalonamiento esperado en empaques
termoformados y tipo clamshell para la industria
electrónica. “China es un mercado fuerte y favorable
para los productores de artículos electrónicos
debido al bajo costo laboral y las políticas flexibles
del país”.
El mercado en América Latina
Para la región, el 2021 fue un año récord. De
acuerdo con Fernando Rosas, director comercial
de Alpek Polyester, el mercado creció exponencialmente.
Y uno de los principales “drivers” de este
crecimiento fueron los empaques de comida para
llevar. “Tuvimos un 2021 maravilloso”, fueron sus
palabras. Esto, en gran medida, siguiendo la tendencia
mundial de la localización de abastecimiento
en las cadenas de suministro, debido a los altos
costos de importación de Asia. “La industria se ha
regionalizado, y actualmente la utilización de plantas
de PET se encuentra en un 90%”.
La industria de PET atraviesa hoy por hoy uno
de sus mejores momentos. “A nivel mundial ha sido
un boom impresionante. Vemos ventas históricas
en el mundo. En Latinoamérica creo que a raíz de
la situación política ha tardado un poco más, pero
ahora está empezando un boom”, comenta Ernesto
Garza, director general de ventas para empaque
rígido en México de Husky Injection Molding
Systems. “Hay mucho interés por empezar a invertir
otra vez. Estamos viendo que nuestros clientes
están encontrando nichos nuevos, de volúmenes
medianos. Ese cambio de constante de SKUs genera
la necesidad de cambiar rápido de formato;
hoy quiero 360 mililitros, mañana quiero 520, pasado
250. Este cambio rápido de formatos lo vemos
como una oportunidad de ofrecer a nuestros clientes
tecnología para cambio rápidos y económicos”,
comenta el directivo.
Garza destaca también la penetración de la tecnología
multicapa. “La intención es poder competir
con el cartón, donde vemos además de un valor
económico el valor de la economía circular. El PET
sigue siendo mucho más amigable por su reciclabilidad”.
Husky ve la oportunidad de entrar en el
mercado de productos lácteos, donde la tecnología
multicapa permite generar barrera a la luz. Este
tipo de tecnología, con las normas validadas por la
APR, establece unos límites del material de barrera
dentro del cual el PET sigue siendo reciclable.
Cierre de ciclo
La posición del PET reciclado, o rPET, ha venido cambiando
en la medida en que los dueños de marca han formulado
sus políticas de sostenibilidad. Al principio se trataba más de
tener un material alternativo al PET virgen, y utilizarlo o no
iba dependiendo del precio del mercado. Si el rPET era más
barato, se intercambiaba la resina virgen por este material. Sin
embargo, en la medida en que más y más marcas se comprometen
a emplear materia prima reciclada para reemplazar la
virgen, el rPET se vuelve cada vez más apetecido.
De acuerdo con ICIS, la demanda de rPET en Estados
Unidos superará en 2022 la oferta, nuevamente debido al
fuerte incremento de metas de sostenibilidad que incluyen
el uso de material reciclado y al limitado acopio de envases
posconsumo. Esto termina elevando los precios del material
recuperado.
En la región, las ambiciosas metas de los dueños de marca
vienen jalonando el mercado. Por ejemplo, Coca-Cola ha señalado
que actualmente el 25% de sus botellas deben ser de PET
reciclado y en 2030 espera elevar este número hasta un 50%.
Fernando Rosas señala además la tendencia hacia la reutilización
de envases en México, donde el PET retornable se
elevará desde 13.000 t de empaque al año hasta 20.000. En
este tipo de envases, se espera que puedan emplearse hasta 25
veces.
Rosas es enfático en que para lograr mayor circularidad es
muy importante cuidar la integridad del envase, evitando imprimir
sobre la botella y cuidando el ecodiseño. “Aún nos falta
mucho”, señala, a la vez que destaca la labor de asociaciones
como ECOCE en México, quienes están liderando la discusión
en sostenibilidad de empaques de PET.
FUENTE: Revista Tecnología del Plástico
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